El viaje de Cristian Dentella hasta Santiago del Estero para correr en Termas de Río Hondo la quinta fecha del Campeonato Argentino de TC Pista le dejó un par de sabores enfrentados. Sin embargo al mirar las cosas desde el lado positivo se prefiere el gusto dulce que se pudo disfrutar el día domingo.
Como decimos en el título, el chacabuquense realizó una espectácular remontada en la competencia final que lo llevó desde el puesto 34 que tenía en la largada hasta el lugar 14 en el que vió la bandera a cuadros definitiva, lo que demostró la calidad de auto conque contaba y que no había podido disfrutar con anterioridad en el terreno santiagueño.
Una clasificación desafortunada debido al excelente estado del piso (no llegaron a asentarse los neumáticos) lo dejaron largando desde atrás en la serie y algunos pilotos «mañeros» no le permitieron recuperar posiciones en ella. Primero por esquivarlo a Ponce de León que estaba cruzado en la pista debió tirarse abajo y perder lugares y después al pretender superarlo a Walter Sotro este le «barrió» la pista enviándolo nuevamente a sectores intransitables.
Así fue como toda su esperanza quedó centrada en la jornada dominguera y realmente hizo un «carrerón». Ganó posiciones largando muy bien y luego se tomó algún tiempito para que se arme la fila india y no arriesgar más de la cuenta. Con la carrera ordenada fue para adelante ganando 20 puestos en 20 vueltas. El promedio es fácil ¿no?. Más de un auto por vuelta porque hay que contar los giros con «Auto de Seguridad».
«Fue una lástima no haber podido largar más adelante la final porque creo que podíamos haber estado entre los 10 mejores -dijo Dentella- pero aquel que pudo mirar la final que hicimos seguro que se fue convencido del gran auto que tenemos».
Cuando se le hace mención al piloto de Chacabuco sobre su desconocimiento de algunos trazados, agrega: «lo que estamos convencidos es que evidentemente tenemos que pagar el derecho de piso de nuestro primer año en la categoría ante nuestro desconocimiento de los circuitos, porque con el simulador ganamos muchísimo, pero solo podemos conocer el dibujo, no otras cosas como en este caso el tipo de piso que tenemos por delante».
Luego termina diciendo: «igual no nos podemos quejar, estamos muy conformes con lo que venimos haciendo. Todas son experiencias que sumamos y si a eso le agregamos que nuestros amigos también están contentos, todo nos va cerrando de la mejor manera».
Cuando el Chevrolet dscendió del «semi» en el taller se pudo observar que estaba impecable. Ni roces se le notaban a la carrocería que solo necesita una «trapeada», lo que es muy bueno porque de esa manera el equipo puede trabajar en el repaso general de la unidad, ya que en solo unos días se debe estar corriendo en Rafaela.
Otro capítulo del TC Pista, otra experiencia para Dentella
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