Pigüé es el escenario de la cuarta fecha del Turismo Nacional, en un circuito variado de 3.001 metros que mezcla sectores rápidos en su primera mitad con otros más lentos.
El equipo Boero Carrera Pro llevó la cupé Citroën C4 VTS de Clase 3 al Autódromo de Rafaela, donde nuevamente se lo sometió a una prueba de motor en un tramo recto de 600 metros para revisar su aceleración, un punto clave este fin de semana en la pista del sur bonaerense, y para corroborar el funcionamiento del sistema electrónico.
Según el actual campeón de Clase 2, en Pigüé es preciso que los coches doblen con buena motricidad y tengan buen poder de recuperación acelerando en marchas más bajas al salir de las curvas más trabadas.
El santafesino viene de San Jorge, donde estaba cumpliendo con su mejor actuación parcial en la división mayor del TN al aproximarse al final de la carrera en una más que meritoria quinta posición cuando abandonó por un problema de dirección.
Ciccarelli sostuvo: “El motorista Víctor Boscarol estuvo supervisando las pruebas de aceleración del Citroën en Rafaela a mediados de esta semana. Aquí es importante que los coches dispongan de buena tracción y buen torque porque el trazado es muy variable en cuanto a que su primera parte es bastante rápida hasta el tobogán que se hace en tercera a fondo para luego dar paso a las curvas más cerradas atrás de boxes”.
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