febrero 22, 2009

Dentella hizo su primera pole en el Mouras pero no pudo largar la final

¡¡¡Que caño!!!. Esa era la expresión que se escuchaba si uno circulaba por los boxes del «Roberto Mouras» de La Plata el sábado por la tarde. Si, ¡¡¡que caño!!! el auto de Dentella. Es que Cristian había establecido el mejor tiempo en la única tanda de clasificación que tiene el TCPista Mouras con un registro realmente asombroso de 1m31s470/1000, exactamente 50/1000 por debajo de lo mejor que el 5 de noviembre pasado había conseguido Agustín Canapino en ese mismo escenario para ser el más rápido en la clasifica del TC Pista.
De esta manera, el piloto de Chacabuco, con la Chevy que prepara su propio equipo y motoriza Daniel Durante, marcaba la primera pole position de su historial dentro de la categoría.
A partir de allí, Dentella era el rival a vencer en la primera del año. Lógicamente estaba largando en el mejor lugar de partida de la primera serie. Allí, desde el vamos se puso al frente de las posiciones y enseguida consiguió una amplia ventaja sobre su perseguidor, Pedro Gentile, sin embargo, eso duró poco, ya que a la salida del curvón, el auto siguió derecho y pegó contra la «pared» de contención de ese sector, terminando todo para él.
En ese mismo instante, separado por algunos metros, otros dos autos realizaron una «danza» similar lo que puede hacer sospechar algún inconveniente en la pista. Con absoluta sinceridad el piloto dice «yo no vi nada», sin embargo, otro competidor que marchaba detrás dijo que «pisó una mancha de aceite. Había un reguero en la pista».
Los daños ocasionados en el auto (que debió ser retirado por una «planchita») no le permitieron a Cristian ser de la partida en la competencia final. Se rompieron los canalizadores y radiadores, un par de rótulas, se torció una parrilla de suspensión, algo en un amortiguador y «algunas cositas más», que seguramente se podrían haber reparado, pero con la lluvia y demás, era un riesgo que se prefirió no correr al menos sin hacerle «manaflú» a otros elementos.
«Realmente tenía un auto bárbaro -dijo el piloto antes de retornar a Chacabuco el mismo sábado para empezar a trabajar el lunes bien tempranito- y es una lástima lo que pasó. La Chevy iba bien en todos los sectores, no cuesta llevarla, aunque me sorprendió un poco en las primeras vueltas que di el sábado, ya que llegaba al curvón a 7 km más que en la prueba de la semana. Estaba para ganar»
Consultado sobre lo que pasó, expresó, «se disparó, no se que pasó. Yo no vi nada, pero ahora dicen que había aceite, es lo más lógico por como hizo, pero yo no la vi, así que no lo puedo asegurar».
Y sobre los daños «son muchos, pero recuperables. Lo vamos a desarmar y poner en la cuna para quedarnos más tranquilos. Ojalá que quede igual a como estaba hoy». Para cerrar, completó «ahora, no solo le agradecemos, sino que además le pedimos disculpas a los amigos que nos acompañan, pero seguro que en la próxima le daremos una alegría».
La final del domingo se disputó bajo el agua y en primera instancia la victoria había sido para el piloto de Olavarría, Daniel Masson, pero en la técnica le dieron elevados los valores de la compresión en uno de los cilindros, por lo que el primer escalón del podio lo heredó Emanuel Pérez Bravo con un Chevrolet, mientras que segundo y tercero fueron Juan Manuel Ondarcuchu y Gastón Ferrante
La próxima fecha será el 15 de Marzo nuevamente en el autódromo de La Plata.

Prensa Daniel Ciminelli